¿Cuál es la técnica sostenible del reciclado mecánico de los textiles?
- 30 de septiembre de 2023
- Publicado por: Juan Manuel
- Categoría: novedades
Por Cyril Fourneris & Euronews
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Comistra es una conocida empresa de reciclaje de lana, localizada en Prato, Italia. Para obtener fibra utiliza un método llamado reciclado mecánico, que está considerado como uno de los métodos de extracción de material más sostenibles, y eficientes, desde el punto de vista energético.
La compañía transalpina Comistra utiliza este método para reciclar la lana de la ropa usada. Fundada en 1920, lleva más de un siglo desarrollando esta práctica, y está bien posicionada para conocer la importancia de reciclar fibras preciadas. El proceso se ha convertido en una tradición, que en su día nació de la necesidad, y que hoy podría ayudar a mostrar el camino hacia una forma más responsable de producir hilo.
¿Qué es el reciclado mecánico?
El término ‘reciclado mecánico’ hace referencia a una serie de operaciones físicas, como la clasificación, el lavado, el secado, la trituración, la regranulación y la composición, para recuperar los residuos plásticos. Este método no toca la composición química del material, lo que permite la reutilización, el reciclaje, de materiales poliméricos, creando un circuito cerrado.
La Royal Society of Chemistry del Reino Unido señala que, en la actualidad, esta es casi la única forma de reciclado en Europa, ya que representa más del 99 % de las cantidades recicladas.
El reciclado mecánico y la lana
En comparación con la producción de lana ‘virgen’, los directivos de Comistra afirman que la lana regenerada tiene un menor impacto medioambiental, por dos razones principales.
En primer lugar, a diferencia de la lana de nueva producción, la regenerada no necesita teñirse. Los encargados de reciclarla pueden aprovechar el color que presenta. Esto significa que se ahorra más agua, se utilizan menos productos químicos tóxicos, de los empleados en el proceso de tratamiento y teñido, y se produce menos CO₂.
En segundo lugar, la lana regenerada es más respetuosa con el medioambiente porque se demanda menos superficie terrestre. Esto se debe a que no es necesario utilizar cientos de hectáreas de tierra para la cría de ovejas, de las que se obtiene la lana.
Los empleados de Comistra clasifican las prendas en el almacén. Alice Tesi, responsable del departamento de Mercadotecnia y Comunicación de Comistra, explica a Euronews las diferentes partes de la fábrica de la compañía.
“Los materiales textiles se distribuyen de la siguiente manera: alrededor del 60 % se destina a la reutilización, el 35 % al reciclaje, y el 5 % irá al vertedero, o se termovalorizará”, indica.
Después de que las prendas se seleccionen manualmente, y se clasifiquen por colores, se pasan por una máquina que realiza funciones similares a las de una lavadora.
En el seno de empresa describen la llamada ‘lavastraccia’ como un ‘canal cilíndrico en ciclo cerrado’, donde los tejidos viejos se sumergen en agua, y luego se envían hacia una serie de cilindros de dos tipos diferentes. Unos tienen bordes afilados. Los otros, cuentan con juntas con dientes de sierra.
En esa máquina, las fibras se lavan y se deshilachan, formando una masa de fibras de lana. Así, están listas para convertirse en nuevos hilos que, más tarde, se utilizarán para confeccionar nuevas prendas de ropa.