Desarrollan un recubrimiento textil antimicrobios en la UAB
Los investigadores de la UAB y del ICN2 han creado un recubrimiento textil que asegura su resistencia antimicrobios.
Investigadores de la UAB (Universidad Autónoma de Barcelona) y del ICN2 (Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología) han desarrollado un material innovador para luchar contra la propagación de patógenos, infecciones microbianas, etc. La investigación ha sido publicada en el Chemical Engineering Journal. El primer autor del estudio es José Bolaños-Cardet, estudiante de doctorado del departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la UAB.
Inspirado en las sustancias secretadas por los mejillones para adherirse a las rocas, puede usarse como recubrimiento para proteger los tejidos sanitarios. Proporciona una alternativa eficaz a los materiales de uso común como el papel, el algodón y los apósitos comerciales.
El uso excesivo de antibióticos ha llevado al desarrollo de resistencia a los antimicrobianos, una amenaza creciente para la salud en todo el mundo. Ocurre cuando las bacterias cambian y no responden ya a los medicamentos antibióticos y antimicrobianos. En este contexto, la creación de materiales antibacterianos más eficaces resulta esencial para reducir la propagación de patógenos y prevenir infecciones.
Los textiles constituyen una parte importante de los materiales que pueden propagar poblaciones bacterianas: prendas médicas, ropa de cama, mascarillas, guantes, vendajes, etc. Los recubrimientos antibacterianos para esos tejidos se han convertido en un campo de investigación muy activo.
Los investigadores de la UAB y del ICN2 han desarrollado una familia de recubrimientos biocompatibles y bioinspirados producidos por la copolimerización entre catecol derivados y ligandos amino-terminales. Han demostrado que el uso de estos recubrimientos inspirados en mejillones se basa en su capacidad de evolucionar químicamente con el tiempo en presencia de aire y atmósferas húmedas, favoreciendo la formación continua de Especies Reactivas de Oxígeno (ROS).
Inspirado en las sustancias secretadas por los mejillones para adherirse a las rocas, puede usarse como recubrimiento para proteger los tejidos sanitarios. Proporciona una alternativa eficaz a los materiales de uso común como el papel, el algodón y los apósitos comerciales.
El uso excesivo de antibióticos ha llevado al desarrollo de resistencia a los antimicrobianos, una amenaza creciente para la salud en todo el mundo. Ocurre cuando las bacterias cambian y no responden ya a los medicamentos antibióticos y antimicrobianos. En este contexto, la creación de materiales antibacterianos más eficaces resulta esencial para reducir la propagación de patógenos y prevenir infecciones.
Los textiles constituyen una parte importante de los materiales que pueden propagar poblaciones bacterianas: prendas médicas, ropa de cama, mascarillas, guantes, vendajes, etc. Los recubrimientos antibacterianos para esos tejidos se han convertido en un campo de investigación muy activo.
Los investigadores de la UAB y del ICN2 han desarrollado una familia de recubrimientos biocompatibles y bioinspirados producidos por la copolimerización entre catecol derivados y ligandos amino-terminales. Han demostrado que el uso de estos recubrimientos inspirados en mejillones se basa en su capacidad de evolucionar químicamente con el tiempo en presencia de aire y atmósferas húmedas, favoreciendo la formación continua de Especies Reactivas de Oxígeno (ROS).
Adherentes a cualquier superficie
«Uno de los principales componentes de los recubrimientos se encuentra en las hebras secretadas por los mejillones, que los adhieren a las rocas», explican Víctor Yuste, catedrático de la UAB, y Salvio Suárez, investigador del ICN2. «El hecho de que los recubrimientos que hemos desarrollado estén inspirados en este organismo les permite adherirse a prácticamente cualquier tipo de superficie y, además, son altamente resistentes a condiciones ambientales como la humedad o la presencia de fluidos. Además, ayudan a obtener materiales más biodegradables, biocompatibles y con menor resistencia antimicrobiana que otros sistemas bactericidas que terminan generando resistencia y pierden eficacia«.
Todos los equipos sanitarios de uso común exhibieron actividad antibacteriana intrínseca de múltiples vías con respuestas rápidas contra un amplio espectro de microbios. Esto incluye microorganismos que han desarrollado resistencia a condiciones ambientales extremas, así como patógenos considerados como la principal fuente de muchas infecciones actuales.
Además, se demostró su aplicación eficiente en atmósferas húmedas, donde hay gotitas respiratorias y otros biofluidos. Reducen así los riesgos de transmisión por contacto indirecto. Además, activan un efecto antibacteriano de múltiples vías, enfocado principalmente a la generación sostenida de niveles de bioseguridad de ROS e interacciones electrostáticas con grupos amino próticos.
Según la investigación, estos recubrimientos innovadores siguen una síntesis simple, de un solo paso y escalable. Utilizan materiales asequibles y metodologías basadas en química ecológica. Además, su composición y la ausencia de agentes antimicrobianos externos mejoran su simplicidad y evitan la inducción de resistencia. En general, estos recubrimientos bioinspirados han demostrado un enorme potencial para su aplicación clínica, ya que representan una alternativa viable a los materiales antimicrobianos existentes.
Fuente: Pinker Moda
