La gestión digital del color favorece la sostenibilidad
- 28 de junio de 2024
- Publicado por: Juan Manuel
- Categoría: novedades
Por Barbara Rudek
Barbara Rudek, de Datacolor, comparte la experiencia de la empresa de soluciones tecnológicas en torno a las ventajas sostenibles de la digitalización para el proceso de gestión del color.
Los métodos tradicionales de gestión del color de los productos llevan tiempo, producen residuos y pueden requerir un largo transporte de muestras. Por eso, la gestión digital del color puede desempeñar un papel importante en la consecución de los objetivos de sostenibilidad de los fabricantes, no sólo en sectores como el textil, el cosmético, el de alimentación y bebidas, el de plásticos o el de pinturas y revestimientos, sino en cualquier ámbito en el que estén en juego el reconocimiento de la marca y la percepción de la calidad del producto. Crear colores más sostenibles o reformular los existentes para cumplir la normativa sin sacrificar la calidad suele considerarse una tarea difícil, sobre todo porque el proceso de ensayo y error de la evaluación visual por sí solo puede ser costoso.
La tecnología de gestión digital del color ofrece una solución práctica a muchos de estos retos. Mediante la combinación de mediciones espectrofotométricas, software de formulación de alta precisión y herramientas centralizadas de datos y automatización, los fabricantes están encontrando formas más eficaces de reducir los residuos y los costes, al tiempo que cumplen o superan los objetivos de sostenibilidad.
La formulación de muestras y la dosificación pueden ser mucho más sostenibles, lo que beneficia tanto al fabricante como al medio ambiente.
Impulsar la demanda de química verde
La demanda de los consumidores, la reciente escasez en la cadena de suministro y los valores personales de algunos propietarios de empresas contribuyen a que los fabricantes se replanteen desde la cantidad de recursos que consumen hasta la cantidad de residuos que generan. Sin embargo, la principal fuerza que impulsa los cambios más significativos suele ser la normativa gubernamental.
“Hay muchos actores muy, muy buenos que están haciendo muchas cosas buenas, pero la industria no ha movido la aguja lo suficiente. Por eso, los gobiernos se han encargado de establecer normas y reglamentos”, afirma Rick Horwitch, responsable de la cadena de suministro y estrategia de sostenibilidad de Bureau Veritas, empresa de servicios de auditoría y certificación.
Según Horwitch, el mayor reto en materia de sostenibilidad al que se enfrentan muchas empresas -especialmente las que están más abajo en la cadena de suministro- es el déficit educativo.
“No es que no hagan lo correcto. En muchos casos, simplemente no saben qué hacer. Muchas de estas normas son muy complicadas y confusas, y no hay armonización normativa”, afirma.
Sólo en Estados Unidos, por ejemplo, los fabricantes pueden tener que enfrentarse tanto a la normativa federal como a la impuesta por los distintos estados. Si la misma empresa también opera en la Unión Europea (UE), tendrá que cumplir normas adicionales impuestas tanto por la UE como por sus países miembros.
La optimización del proceso digital aumenta la productividad, acorta el tiempo de desarrollo y minimiza los residuos en comparación con la evaluación visual del color, propensa a errores. Crédito de la imagen: Datacolor
Puntos conflictivos
Horwitch identificó tres grandes categorías que son prioritarias para los fabricantes en la actualidad:
- Trazabilidad y transparencia: los organismos reguladores de todo el mundo exigen cada vez más que se sepa qué ocurre en cada fase de la cadena de suministro. Esto incluye desde la procedencia de las materias primas hasta el trato que reciben los trabajadores en las instalaciones del proveedor.
- Clima y medio ambiente– Ya se trate de iniciativas de objetivos basados en la ciencia (SBTI) o de compromisos de descarbonización, la reducción de nuestro impacto colectivo en el planeta es cada vez más prioritaria. Los gobiernos no son los únicos que exigen este tipo de cambio; muchos grandes minoristas y marcas exigen ahora a sus socios que se adhieran a normas que van más allá del cumplimiento de la legislación vigente.
- Responsabilidad ampliada del productor (RAP): además de la producción y distribución responsables de sus productos, los fabricantes también deben responder cada vez más de las repercusiones que tienen a lo largo de todo su ciclo de vida.
Los problemas en cualquiera de estas categorías pueden dar lugar a normativas -o a prohibiciones directas- con importantes repercusiones en las fórmulas de los colores.
Por ejemplo, hasta hace poco, las fórmulas de pinturas y revestimientos, los muebles, los productos para suelos y algunos cosméticos utilizaban compuestos orgánicos volátiles (COV) como el benceno o el formaldehído para evitar la formación de moho y mantener las sustancias en estado líquido. Otro COV, el acetaldehído, se utilizaba en la producción de tintes. Por desgracia, estos compuestos orgánicos tóxicos pueden causar problemas de salud cuando se liberan al aire.
Aunque las normativas varían según el país y la región, se ha producido un aumento significativo tanto de los requisitos obligatorios de etiquetado como de las prohibiciones absolutas de algunos COV, lo que ha acelerado el movimiento de la industria hacia productos más ecológicos.
La necesidad de eliminar los COV ha planteado retos al exigir la reformulación de muchos productos existentes. El software de formulación ayuda a los fabricantes a combinar miles de colores favoreciendo ingredientes específicos. Por ejemplo, si se prefieren los pigmentos minerales a los inorgánicos, puede establecerse como parámetro de formulación.
Poder especificar los ingredientes al calcular las fórmulas no sólo ayuda a los fabricantes a cumplir la normativa medioambiental, sino que también les permite satisfacer las necesidades de los clientes en función de criterios como el coste, el poder cubriente, la relación de contraste, el grosor de la película y otros. Satisfacer las peticiones de los clientes manteniendo la fórmula dentro de los límites reglamentarios es vital para el éxito.
Reducción de residuos
Las herramientas digitales de gestión del color ayudan a los fabricantes preocupados por el color a reducir los residuos de muchas maneras. Con un proceso digital optimizado, pueden aumentar la productividad, reducir el tiempo que se tarda en producir un color hasta en un 50 %, mejorar la coincidencia del color en la primera toma hasta en un 80 % y minimizar la cantidad de residuos generados por una evaluación del color puramente visual y propensa a errores.
Por ejemplo, una fuente de residuos en la industria de la pintura procede de la elaboración de muestras de pintura en un laboratorio cuando se formulan nuevas recetas. Para muchos fabricantes de productos arquitectónicos, perfeccionar manualmente una fórmula puede llevar varios intentos y cada una de las muestras resultantes supone hasta 500 ml de pintura. Ahora multiplíquelo por unos 2.000 colores en una cubierta de abanico, y eso son miles de litros de pintura, gran parte de la cual puede acabar en la basura.
Es cierto que, con el software adecuado, algunas muestras de pintura pueden incorporarse a otras fórmulas gracias a las funciones de “reciclaje”. Pero una mayor precisión de las fórmulas desde el principio puede ahorrar a los fabricantes tiempo, dinero, mano de obra y materias primas que podrían utilizarse de forma más eficiente en otros ámbitos.
Además, los fabricantes de pintura arquitectónica que automatizan el proceso de dispensación de muestras pueden conseguir una mayor precisión y, en algunos casos, el volumen de una muestra puede reducirse en un 70%. Esto no solo ahorra recursos y evita que la pintura acabe en los vertederos, sino que también reduce el tamaño de la lata necesaria, con lo que se ahorran aún más recursos.
Con una combinación de dispensadores automatizados y software de gestión digital del color como Match Pigment, el proceso de formulación de muestras y dispensación de las mismas podría ser mucho más sostenible, lo que no sólo beneficiaría al medio ambiente, sino también a la cuenta de resultados del fabricante.
Un enfoque similar de la gestión del color puede beneficiar a muchas otras industrias. En el sector textil, por ejemplo, la gestión digital del color puede optimizar las fórmulas de los tintes para evitar un desarrollo excesivo de los colores y ahorrar recursos, así como reducir drásticamente el tiempo y los costes de envío asociados con el envío de muestras físicas de laboratorio para su aprobación.
La gestión digital también es una gran ayuda para las marcas que necesitan un color uniforme en una gran variedad de productos. Los equipos deportivos son un caso clásico en el que los colores característicos deben coincidir en artículos tan diversos como prendas de vestir, bolsas y mochilas promocionales, tazas, vasos, botellas de agua, pins, juguetes, llaveros, accesorios e incluso envases de alimentos y bebidas.
“Lo que oigo y veo cada vez más, sobre todo en algunas marcas muy conocidas, es que el color de sus productos dice algo sobre quiénes son. La combinación de ese color es absolutamente fundamental. No se pueden hacer las cosas como en el siglo XX. Hay que estar en modo digital”, afirma Horwitch.
Gestión de costes
Los objetivos de sostenibilidad suelen ser sinónimo de costes más elevados en la mente de productores y consumidores. Esto se debe en parte a que la adopción de procesos ecológicos exige el desarrollo de fórmulas innovadoras y revisadas. No se pueden perfeccionar de la noche a la mañana y su producción requiere recursos, tanto en forma de materias primas como de mano de obra cualificada, que es escasa.
“Los errores de producción pueden tener importantes consecuencias económicas”, afirma Albert Busch, presidente y director general de Datacolor. “Cuanta más confianza pueda tener en su proceso de ajuste de color, más tiempo y dinero podrá ahorrar”.
Mantenerse centrado en la sostenibilidad sin arruinarse es otra área en la que la gestión digital del color ofrece alivio. Además de las estrategias de reciclaje ya comentadas, un sistema digital puede agilizar las operaciones diarias garantizando prácticas coherentes y automatizando los procesos en la medida de lo posible. Cuando los datos se comparten en todas las instalaciones de producción, todos los productores trabajan a partir del mismo conjunto de fórmulas y cálculos optimizados.
“Es importante considerar la sostenibilidad desde una perspectiva económica y ecosistémica”, aconseja Horwitch. “Se pueden recuperar los costes. Sólo tienes que pensar en ello de la manera correcta”.
La gestión digital también puede minimizar el impacto de la escasez de mano de obra. Por ejemplo, un sistema de diseño intuitivo puede reducir el tiempo necesario para formar a nuevos trabajadores. Además, permite adjuntar notas esenciales a fórmulas individuales, garantizando que los conocimientos críticos no se pierdan con el tiempo.
Tres retos, una solución
La tecnología de gestión digital del color ofrece una solución práctica a los retos de la sostenibilidad en muchas formas diferentes de fabricación. Puede abordar cuestiones relacionadas con la reducción de residuos, la gestión de costes y recursos, y el cumplimiento de la normativa medioambiental.
Aprovechando una combinación de mediciones espectrofotométricas, software de formulación de alta precisión, datos centralizados en todas las instalaciones y herramientas de automatización, los fabricantes pueden alcanzar objetivos de sostenibilidad sin sacrificar la calidad. Este planteamiento mejora la eficiencia, reduce el despilfarro de recursos y agiliza las operaciones, lo que lo convierte en una forma empresarial de adoptar la sostenibilidad.
Fuente: Wtin