Los nuevos tejidos podrían mantenerte fresco en el calor, caliente en el frío
- 28 de febrero de 2023
- Publicado por: Juan Manuel
- Categoría: novedades
Imagine una sola prenda que pudiera adaptarse a las condiciones climáticas cambiantes, manteniendo a su portador fresco en el calor del mediodía pero cálido cuando llega una tormenta nocturna. Además de usarla en el exterior, esta ropa también podría usarse en el interior, reduciendo drásticamente la necesidad de aire acondicionado o calor. Ahora, los investigadores que informan en ACS Applied Materials & Interfaces han hecho un tejido fuerte y cómodo que calienta y enfría la piel, sin aporte de energía.
Los “textiles inteligentes” que pueden calentar o enfriar al usuario no son nada nuevo, pero típicamente, el mismo tejido no puede realizar ambas funciones. Estos textiles tienen también otros inconvenientes: pueden ser voluminosos, pesados, frágiles y caros. Muchos necesitan una fuente de energía externa. Guangming Tao y sus colegas querían desarrollar un textil más práctico para el manejo térmico personal que pudiera superar todas estas limitaciones.
Los investigadores congelaron la seda y el chitosan, un material del duro esqueleto exterior de los mariscos, en fibras de color con microestructuras porosas. Llenaron los poros con polietilenglicol (PEG), un polímero que cambia de fase y que absorbe y libera energía térmica. Luego, recubrieron los hilos con polidimetilsiloxano para evitar que el PEG líquido se filtrara. Las fibras resultantes eran fuertes, flexibles y repelentes al agua. Para probar las fibras, los investigadores las tejieron en un trozo de tela que pusieron en un guante de poliéster. Cuando una persona que usaba el guante colocaba su mano en una cámara caliente (122 F), la PEG sólida absorbía el calor del ambiente, derritiéndose en un líquido y enfriando la piel debajo del parche. Luego, cuando la mano del guante se movía a una cámara fría (50 F), la PEG se solidificaba, liberando calor y calentando la piel. El proceso de fabricación de la tela es compatible con la industria textil existente y podría ampliarse para la producción en masa, dicen los investigadores.