Nueva forma de descomponer el tejido y reutilizar el poliéster
- 30 de junio de 2023
- Publicado por: Juan Manuel
- Categoría: novedades
Por Elisha Jones
Comprender la escala de preparación comercial
Investigadores de la Universidad de Cornell (EE.UU.) han desarrollado un nuevo método que descompone químicamente la ropa vieja para que los compuestos de poliéster puedan utilizarse para crear revestimientos ignífugos, antibacterianos o antiarrugas para ropa y tejidos.
El estudio de prueba de principio da esperanzas a las industrias insostenibles del textil, la confección y el calzado, que juntas generan el 20% de los residuos sólidos mundiales. Muchas empresas que dicen reciclar suelen verter ilegalmente los textiles en países de Asia y África.
“Pensamos que nuestra ropa se recicla o reprocesa, pero la mayoría de las veces se envía a otros lugares como residuo sólido”, explica Juan Hinestroza, catedrático Rebecca Q Morgan ’60 de Ciencias de la Fibra y Diseño de Indumentaria y director del Laboratorio de Nanotecnología Textil de la Facultad de Ecología Humana. “Nuestro principal objetivo es ofrecer una vía para reutilizar este material”.
El artículo, Upcycling of Dyed Polyester Fabrics into Copper-1, 4-Benzenedicarboxylate Metal-Organic Frameworks (Reciclado de tejidos de poliéster teñidos en marcos metal-orgánicos de cobre-1, 4-bencenodicarboxilato) – publicado el 30 de marzo de 2023 en la revista Industrial & Engineering Chemistry Research- describe el proceso de cortar los tejidos en trozos y descomponerlos químicamente en una sopa de materias primas, tintes, aditivos, suciedad y ésteres.
“Uno de los objetivos de mi laboratorio es crear un recubrimiento universal que sirva para todos estos fines, aunque aún estamos lejos de conseguirlo”, afirma Hinestroza.
Se añade una solución metálica y los bloques de construcción del poliéster comparten una afinidad con el metal y enlazan selectivamente los compuestos metálicos formando pequeñas jaulas (denominadas estructuras metalorgánicas) que se depositan en el fondo de la sopa.
Las jaulas que se forman se utilizan después para fabricar revestimientos, que pueden requerir pequeños retoques estructurales para adaptarse a usos específicos. Por ejemplo, revestimientos para camisas de planchado permanente que no se arruguen, batas quirúrgicas antibacterianas o ropa de bebé o industrial que requiera una protección ignífuga.
Yelin Ko, estudiante de doctorado en el campo del diseño centrado en el ser humano, es la primera autora del artículo. Antes de esta investigación, algunos creían que los tintes y las impurezas de la mezcla interferirían en el proceso, pero esta prueba de principio del método (conocido como cristalización controlada) demuestra que los enlazadores derivados del poliéster pueden buscar compuestos metálicos en solución y adherirse a ellos, a pesar de otros materiales presentes.
La investigación describe un proceso de bucle cerrado, por el que los materiales desechados pueden reutilizarse y contribuir a una economía circular, en la que se centran muchos investigadores de sostenibilidad de Cornell, según Hinestroza.
En febrero de este año, WTiN exploró otro desarrollo de la Universidad de Cornellen el que la empresa estadounidense AGC Chemicals Americas (AGCCA) ha firmado un acuerdo de desarrollo conjunto con Dryfiber, con sede en Los Ángeles (EE.UU.), para comercializar una nueva tecnología repelente del agua y el aceite.