Tratamientos previos textiles: procesos clave en la fabricación de tejidos
- 27 de diciembre de 2024
- Publicado por: Juan Manuel
- Categoría: novedades
Los tratamientos previos textiles son fundamentales en la industria textil, ya que tienen como objetivo preparar las fibras o tejidos antes de que sean sometidos a procesos posteriores como el teñido, estampado o acabado. Estos tratamientos son esenciales para mejorar las propiedades físicas y químicas de los materiales, asegurando su calidad y durabilidad. A continuación, se destacan algunos de los principales tratamientos previos en la fabricación textil.
Desengomado
El desengomado es uno de los procesos más comunes en los tejidos fabricados a partir de fibras naturales, especialmente el algodón. Consiste en eliminar las sustancias gomosas que recubren las fibras, como la pectina y la celulosa no estructural, que pueden interferir con procesos posteriores. Se realiza mediante un tratamiento con álcalis, generalmente sosa cáustica, que permite disolver estos compuestos sin dañar la fibra base (Jaffe et al., 2005).
Blanqueo
El blanqueo es otro tratamiento clave que tiene como objetivo eliminar las impurezas y dar al tejido un color blanco brillante. Este proceso se lleva a cabo principalmente utilizando productos químicos como el peróxido de hidrógeno o el cloro. Además de mejorar la apariencia del tejido, el blanqueo también aumenta la capacidad de absorción, lo que es esencial para el teñido posterior (Wang et al., 2012).
Saponificación
La saponificación es un proceso aplicado en tejidos que contienen aceites o ceras naturales, como la lana. Se utiliza para eliminar estos compuestos mediante la acción de ácidos o álcalis, lo que facilita la penetración de tintes y productos químicos en la fibra, mejorando la calidad del acabado final (Yu et al., 2015).
Mercerizado
El mercerizado es un tratamiento especial para las fibras de algodón, en el cual el tejido se sumerge en una solución concentrada de sosa cáustica. Este proceso mejora la fuerza, el brillo y la capacidad de absorción del algodón, además de darle una apariencia más suave y lustrosa. El mercerizado también hace que el tejido sea más resistente al envejecimiento y al encogimiento (Gupta, 2011).
Sujeción y encogimiento
El tratamiento de sujeción se utiliza para estabilizar las fibras textiles y evitar su encogimiento después del lavado o del uso. Este proceso implica tratar los tejidos con productos químicos que alteran la estructura molecular de la fibra, lo que impide que el tejido se reduzca en tamaño. Se realiza principalmente en fibras sintéticas como el poliéster o el nylon, que son susceptibles al encogimiento durante su procesamiento (Lee et al., 2014).
Los tratamientos previos textiles son esenciales para optimizar las propiedades de los materiales antes de los procesos finales de producción, mejorando la apariencia, durabilidad y funcionalidad de los tejidos. A medida que la industria textil evoluciona, la innovación en estos tratamientos busca no solo mejorar la calidad de los productos, sino también reducir el impacto ambiental mediante el uso de tecnologías más sostenibles (Zhao et al., 2016).
Fuentes:
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Jaffe, M., Patel, D., & Uhlmann, D. (2005). Fundamentals of Textile Chemistry. John Wiley & Sons.
Wang, X., Zhang, H., & Liu, Y. (2012). Textile Dyeing and Chemical Treatment. Springer.
Yu, Z., Zhang, Y., & Zhao, L. (2015). “Saponification in wool fabrics”. Journal of Textile Science, 12(1), 34-42.
Gupta, B. (2011). Cotton Processing and Treatment. Textile World.
Lee, C., Kim, J., & Park, J. (2014). “Synthetic fibers stabilization and shrinkage prevention”. Textile Research Journal, 84(3), 112-121.
Zhao, X., Yang, W., & Liu, S. (2016). “Sustainability in textile finishing”. Environmental Textile Science, 9(2), 125-139.