Un spinout de Birmingham inicia la comercialización de una tecnología que hará más sostenible la fabricación
- 27 de enero de 2022
- Publicado por: Juan Manuel
- Categoría: novedades
La tecnología permite supervisar lo que ocurre dentro de las tuberías de producción en tiempo real, sin tener que detener la producción
Rheality, empresa derivada de la Universidad de Birmingham, se ha asociado con Clean Engineering para comercializar un sistema “inteligente” basado en la inteligencia artificial que optimizará significativamente la producción de fluidos, reduciendo el consumo de energía y el desperdicio de materias primas y maximizando el rendimiento y la calidad del producto en los sectores de la alimentación, el petróleo y el gas, los bienes de consumo y los productos químicos.
Al medir cómo fluyen y se mezclan los fluidos a través de las líneas de producción, el sistema de detección inteligente de Rheality pretende sustituir las técnicas de control de procesos que han permanecido inalteradas durante décadas, por las que las plantas de fabricación sólo pueden comprobar lo que hay en sus tuberías deteniendo la producción, lo que hace que las líneas de producción estén paradas mientras se realizan las pruebas. Además, cuando los resultados de las pruebas tradicionales revelan un procesamiento inadecuado o productos de baja calidad, es posible que haya que volver a trabajar los lotes o incluso desecharlos, lo que supone un desperdicio de materias primas y un mayor consumo de energía para preparar un nuevo lote.
La tecnología de Rheality permite a los fabricantes controlar en tiempo real lo que ocurre en el interior de las tuberías de producción, sin tener que detener la producción. Esta información en tiempo real, hasta ahora inaccesible, les permite ajustar continuamente sus procesos de producción, optimizando el uso de energía y materiales.
El sistema utiliza una sonda pasiva de fácil instalación, situada en el interior de la tubería, que vibra en función del fluido que fluye a su alrededor y genera una “huella digital” del fluido, un sensor convierte estas vibraciones en una señal eléctrica y algoritmos inteligentes de aprendizaje automático adquieren, analizan y convierten la señal en un flujo continuo de información procesable.
La tecnología se presentó por primera vez a la industria en una serie de seminarios web en 2020, antes de que la empresa se escindiera de la Universidad de Birmingham. Esta publicidad inicial dio lugar a que varias empresas multinacionales solicitaran ensayos de la tecnología, lo que permitió a Rheality elegir con qué empresas asociarse para realizar estudios de prueba de concepto.
Los ensayos en plantas de fabricación a gran escala de los sectores químico, petrolero y alimentario, en el Reino Unido, Noruega, Alemania, España y América del Norte, se están llevando a cabo rápidamente.
El Dr. Francesco Colacino, cofundador y director ejecutivo de Rheality, ha declarado lo siguiente “Estos ensayos han revelado beneficios inmediatos para nuestros clientes, que van desde el control de la calidad del producto hasta la optimización del proceso. La reducción del consumo de energía es sólo el primer paso de esta revolución en la eficiencia de la producción de fluidos. Nuestro algoritmo de aprendizaje automático permite realizar mediciones a medida, que responden a las necesidades específicas de nuestros clientes. No sólo el análisis de datos mejora con el tiempo y los procesos pueden controlarse a un nivel más granular, sino que los clientes también pueden elegir qué medir donde quieran a lo largo de sus sistemas de tuberías. El impulso de la eficiencia, por ejemplo, en el punto final de la mezcla, reducirá constantemente los costes y aumentará aún más la productividad con un uso más prolongado”.
El sistema Rheality es independiente de los fluidos, por lo que puede utilizarse en entornos de producción monofásicos o multifásicos, como emulsiones, aceites, gases, lodos o agua, y en los que el flujo de fluidos sea laminar, turbulento o transitorio. Puede utilizarse con cualquier tamaño de tubería e incluso en las condiciones de trabajo más exigentes, como alta acidez o presión. Por tanto, es adecuado para las partes críticas de los procesos de fabricación que históricamente han resultado difíciles de controlar.
Francesco Colacino añadió: “Disponemos de un proceso de instalación racionalizado y simplificado que ofrecerá una gran ventaja a los futuros clientes. Esto se desarrolló y probó en ensayos que se realizaron durante periodos de restricciones de desplazamiento de Covid y paradas prolongadas, demostrando que el sistema puede instalarse rápidamente y funcionar a distancia”.
Clean Engineering ofrece un apoyo integral a las empresas de ingeniería en fase inicial que desarrollan una tecnología sostenible. Clean Engineering proporciona un proceso estructurado y probado de desarrollo de productos, mercados y negocios -llamado Green Staircase- que incorpora herramientas de gestión, tutoría, experiencia e inversión. También pone a disposición de Rheality oficinas y talleres en The Proving Factory, en Coventry, junto con Productiv, una empresa de servicios de ingeniería especializada que ofrece una gama completa de servicios de desarrollo de productos y un apoyo de fabricación flexible.
Richard Bruges, Director de Clean Engineering, comentó: “Somos muy selectivos en cuanto a las tecnologías que apoyamos y sólo elegimos las que tienen un impacto positivo en la crisis climática, así como el potencial de ofrecer un valor real a los clientes e inversores. Esta es la segunda vez que invertimos en una empresa derivada de la Universidad de Birmingham y nuestra decisión se ha visto impulsada por la química con los fundadores, el interés demostrable de los clientes y la capacidad del sistema para reducir los residuos y aumentar la productividad de las líneas de producción”.
Rheality tiene su sede en la Proving Factory de Coventry (Reino Unido). Entre los fundadores de la empresa figuran los coinventores Federico Alberini, Daniel Hefft y Giuseppe Forte, de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad, y el Dr. Francesco Colacino, especialista en innovación y transferencia de tecnología.
Fuente: Química.es
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