Una apuesta por la inteligencia artificial para acabar con los residuos textiles
- 31 de octubre de 2023
- Publicado por: Juan Manuel
- Categoría: novedades

La empresa estadounidense de reciclaje biológico Protein Evolution colabora con un consorcio de laboratorios para crear enzimas y métodos que descompongan los plásticos y textiles desechados para producir nuevas materias primas.
La empresa, con sede en Connecticut, se centra en la descarbonización de la producción de plásticos y entre sus socios de investigación figuran el Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE); los laboratorios Agile BioFoundry (ABF) y Advanced Biofuels and Bioproducts Process Development Unit (ABPDU); y el Joint BioEnergy Institute (JBEI).
Los colaboradores trabajan en dos proyectos distintos. El primero aprovechará los avances colectivos del equipo en inteligencia artificial (IA) para crear enzimas que descompongan plásticos y textiles desechados. El segundo proyecto se ha diseñado para racionalizar los métodos de fabricación de estas enzimas a gran escala.
En palabras de Maren Wehrs, directora de desarrollo de bioprocesos de Protein Evolution: “Nuestro innovador proceso utiliza la IA para diseñar enzimas novedosas que transformen diversos tipos de residuos de poliéster en los componentes básicos de un nuevo poliéster.
“Estas asociaciones proporcionan acceso a la investigación de vanguardia, la infraestructura y una gran cantidad de experiencia en el dominio que nos ayudará a acelerar la gestión sostenible de los residuos y la transición global hacia una economía circular con menos carbono.”
La tecnología de Protein Evolution utiliza enzimas como catalizador para producir nuevo tereftalato de polietileno (PET) a partir de residuos textiles de poliéster.
El PET resultante del proceso de Protein Evolution es “indistinguible de la alternativa virgen derivada del petróleo, pero con una huella de carbono mucho menor”, según la empresa.
Según la empresa, la resina de PET reciclado resultante es adecuada tanto para aplicaciones textiles como de envasado.
Protein Evolution también está ampliando su capacidad comercial para aceptar mayores cantidades y tipos más diversos de residuos plásticos como materia prima para facilitar la producción de poliéster bajo en carbono.
Las asociaciones de Protein Evolution con el JBEI, el DOE, ABF y ABPDU comparten el objetivo global de reducir las emisiones de la producción de plásticos derivados del petróleo y reducir el vertido y la incineración de plásticos desechados.
Jay Konieczka, director tecnológico de Protein Evolution, ha declarado: “Identificar y producir de forma rentable enzimas altamente catalizadoras para transformar residuos en nuevos productos tiene el potencial de reducir significativamente la dependencia de la industria del petróleo.
“A escala, nuestra tecnología desviará millones de residuos de los vertederos y del medio ambiente, ayudando a reducir la contaminación, conservar los recursos naturales y contribuir a un futuro más sostenible y limpio.”
Uno de los cinco proyectos recientemente seleccionados por el ABF con el objetivo de descarbonizar la sociedad utilizará la IA para diseñar nuevas clases de enzimas que descompongan el plástico.
El equipo de Protein Evolution colaborará con dos miembros del consorcio ABF: el Laboratorio Nacional de Energías Renovables de Golden (Colorado) y el Laboratorio Nacional Oak Ridge de Tennessee.
Gregg Beckham, responsable del NREL en el ABF, añadió: “Nuestro objetivo es apoyar asociaciones de biomanufactura que permitan una producción industrial sostenible de combustibles y productos químicos renovables para la nación.
“Nuestros equipos a través de un consorcio de laboratorios nacionales están encantados de apoyar los esfuerzos de Protein Evolution para utilizar los avances en biología para descomponer los plásticos”.
En fases posteriores del proyecto, ABPDU ofrecerá orientación en procedimientos escalables de fermentación y separación de proteínas.
El uso de la IA ha saltado a los titulares en toda la industria textil. Por ejemplo, se ha advertido a los especialistas en calzado que se centren en aplicar la IA sólo para casos de uso específicos dentro de su propio nicho, en lugar de utilizarla para ampliar su gama a nuevas áreas de productos, en las que pueden carecer de familiaridad.
Fuente: WTin
